Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

VOLVER AL MENÚ PRINCIPAL


939
Legislatura: 1882-1883 (Cortes de 1881 a 1884)
Sesión: 22 de diciembre de 1882
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Discurso
Número y páginas del Diario de Sesiones: 15, 311-312
Tema: Felicitación a SS.MM. por el natalicio de S. A. la Infanta Doña María Teresa

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Pido la palabra.

El Sr. PRESIDENTE: La tiene V. S.

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): El Gobierno tiene que pronunciar muy pocas palabras, porque no hay nada que al Gobierno le sea más grato que ver los sentimientos de adhesión de todos los españoles hacia el Trono español; pero tiene que manifestar una sorpresa, y es, que jamás, jamás, para manifestar los sentimientos de adhesión a los Reyes españoles se ha presentado a cencerros tapados una proposición.

Se ha presentado siempre con la frente levantada, advirtiéndolo antes, de acuerdo la mayoría y las minorías; y esto es lo que exigía el respeto que debemos todos al Trono. (El Sr. Cos-Gayon: ¿Quién no tiene aquí la frente levantada?) Vosotros no la tenéis. (Rumores y protestas en los bancos de la izquierda.)

¿Se pueden presentar proposiciones de esta naturaleza por sorpresa? ¿Quién hay aquí que no esté deseoso de manifestar sus sentimientos de adhesión al Trono, para que vengáis a sorprendernos con esa proposición? Lo que queréis, por lo visto, es mermar el número de votos; pero ¡ah! No; tendrá muchos votos, porque aunque sea sorpresa, al fin y al cabo es una sorpresa agradable para nosotros, y como tal la aceptamos; pero no es este el camino que debíais seguir. Pues qué, ¿creéis que podía haber dificultad ni en la mayoría ni en el Gobierno para proponer, para firmar y para aprobar esa proposición?

Yo me congratulo, pues, de que se haya presenta- [311] do, aunque lamento que haya sido subrepticiamente, desconfiando, señores, hasta de la Presidencia, a la que no se ha querido entregar para que no tuviera conocimiento de ella sino en el momento crítico. ¿Se puede hacer esto tratándose de una proposición de esta naturaleza?

Pero yo debo advertir también una irregularidad que veo en esta proposición, porque en ella se unen dos cosas que deben estar perfectamente separadas; en ella se une el sentimiento de adhesión al Trono, que debe ser general, sobre lo cual no hay duda ninguna, con un acto político que puede estar sometido a juicio, con el acto político del advenimiento de algunas fuerzas a la Monarquía.

Este es un acontecimiento fausto: el Gobierno se ha complacido en él, se ha felicitado de él; pero al fin y al cabo es un acto que está sujeto a discusión aun entre los mismos monárquicos; un acto que está resuelto perfectamente en el Senado y es objeto de discusión en el Congreso. El acto que estamos discutiendo, el acto del advenimiento a la Monarquía de esas fuerzas, es por todos aplaudido y de él todos nos felicitamos: ahora, la manera de venir, el programa con que viene, puede ser discutido y se discute, y yo le creo inconveniente. Y yo digo, Sres. Diputados, ¿es justo, es monárquico unir el sentimiento de adhesión, en el cual están conformes todos, con un acto que puede ser objeto de discusión?

Yo creo que no; creo que podían haberse hecho dos proposiciones: en una no hubiera habido duda alguna, en la de adhesión al Trono, y la otra la hubiéramos podido discutir; la que no tiene relación más que con el advenimiento de algunas fuerzas a la Monarquía, aunque sean pocas, aunque sean las que quieran. Esto lo hemos de aplaudir, y lo hemos aplaudido antes de que hablaran los conservadores. Por consiguiente, yo no tengo nada que decir, hecha la protesta de que no me parece bien la unión de estas dos cuestiones; aun así y todo, para que el sentimiento de adhesión al Trono resulte como debe resultar, el Gobierno la acepta con gusto, y aconseja a todos sus amigos que voten esta proposición con la satisfacción que el Gobierno la votará, haciéndola suya, como la hace desde este momento. (Muy bien, muy bien, en los bancos de la mayoría.) [312]



VOLVER AL MENÚ PRINCIPAL